Amenazaban con ponerse de moda. Precedidos por Luís Brea, para alguna asistente despistada “el tío del Foto”, Ornamento y Delito cumplieron en directo las expectativas creadas con la publicación de su primer disco “oficial” Rompecabezas de Moda y Perfección Moral.
Los acordes de “La Policía”, tema más que apropiado para esa misión, sirvieron para que la banda ajustase y se ajustase lo máximo posible a los mínimos problemas de sonido irremediables en la caverna Nasti, seguidamente “Loca por ti” , la faceta más romántica del grupo, tal vez también la más pop, despertando ya algún “uhmmm” entre las primeras filas…Todo sonaba ya como debía cuando empezaron a rugir con “Madrid”, the hit (acabo de leer a un crítico decir que todavía no lo es “por falta de medios”, siempre lo mismo, mierda de ciudad).
Ya lo habían hecho, se creaba esa atmósfera mágica, funcionaba la conexión. En la mirada de Rober podía leerse claramente “está pasando, está sucediendo”…Empezaron a sentirse cómodos, a todos se nos olvidaba ya el hielo de afuera o de las distorsiones no deseadas al calor punkarra del tema que probablemente catapultará a la formación.
Ya lo habían hecho, se creaba esa atmósfera mágica, funcionaba la conexión. En la mirada de Rober podía leerse claramente “está pasando, está sucediendo”…Empezaron a sentirse cómodos, a todos se nos olvidaba ya el hielo de afuera o de las distorsiones no deseadas al calor punkarra del tema que probablemente catapultará a la formación.
Es el momento. Ornamento y Delito ya están oficialmente de moda, apuntalemos esta afirmación: parroquia establecida y musicalmente reconocida entre la concurrencia (entre ellos muchos que hace poco NUNCA se hubieron perdido un concierto de Punsetes), proliferación de la tristemente casi extinta especie de “la grouppie” (primera fila abarrotada de chicas monas, muy monas, vibrando a cada guitarrazo de temas como “Madrid” y sonrojándose ante las expresiones seudo lascivas que acompañan alguno de los alaridos de Gari), presencia clarísima del “tío de la americana” (tipo alrededor de los 40 que flanquea a la banda en el lateral del escenario más cercano a camerinos, vestido con americana, en este caso de un gris satinado que solo puede significar que este grupo comienza a ser alguien, que la industria les atrinchera ya) y por último, el “chico de la libreta”, es decir, crítico recién estrenado disfrutando de su labor mientras garabatea anotaciones en momentos estelares…
Ornamento y Delito, insistimos, está pasando, está sucediendo…Lo peor que he leído al hilo del gremio de la crítica, es el extraordinario parecido de la voz e interpretación de Gari con Nacho Vegas, no voy a decir que no se parezcan, pero también que es innegable la personalización de cada una de las dramaturgias, si Nacho languidece, Gari se enciende, no pierdas más tiempo intentando explicar los caprichos de la naturaleza, los matices siempre escaparán a los necios (“me hablas de crisis, yo te estoy hablando de la muerte”). Y de ellos es a veces el negocio.
Así siguió el concierto desgranando uno detrás de otro en perfecto orden los once temas de Rompecabezas, haciendo concesiones ya, después del trallazo de "Madrid", a su faceta más ambiental y religiosa, el concierto se puso místico aunque consiguieron que no decayese la energía que derrochan cuando suenan más punk. Para dar rienda suelta a esta última quedaban los bises "Trashorras" y para mi el tema de la noche, del momento, "Extrarradio". Ambos verán pronto la luz en forma de single de la mano de Efervescente Records, esperamos ansiosos el "acontecimiento".
No me gustaría desdeñar el trabajo en directo de ninguno de los músicos de Ornamento, pero es obligatorio hacer una mención al frontman de esta banda. “Ruge el Cid Campeador”, no es nada fácil cantar rozando los límites de tu propia gravedad, Gari se regodea en ellos aunque para hacerlo sea necesario muchas veces recitar más que cantar, la importancia del contenido.
En su interpretación está el dolor por la pérdida de héroes que significa muchas veces alcanzar la madurez o cumplir ciertos sueños como el de cualquier provinciano que llega (-mos) a Madrid a vivir o a sobrevivir a veces y se ve tan sobrepasado en ocasiones como decepcionado en otras con la realización del “sueño madrileño" (adorable cuando a Gari le sale la cara de “estar oliendo a mierda” y perdón por la expresión, pero esto es un blog informal y no he podido resistirme).
Hay también exaltación del terruño (sigue completando el estilismo con la chapela en “Gora Saste Nagusia”, el carnaval estuvo prohibido en España en cierta época a la que también se alude un par de veces en el disco), la personalidad del grupo rezuma la procedencia vasca de tres de sus miembros, podría decirse que la oscuridad bilbaína es a Ornamento lo que el humor murciano a Klaus&Kinski. Hay también “crisis de los 30”, crisis existencial satirizada, pero también explotada eligiendo el mejor camino: seguir adelante aprendiendo de todo lo que te asquea del mundo y disfrutando de cosas tan sencillas como “ entre semana no salir de la cama ni para hacer pis”…
Queremos más.
Por: Isa M.
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