Para su tercer trabajo de larga duración, Ramón ya había avisado que iba a haber un cambio en el sonido del disco, guardando la acústica que le había acompañado hasta ahora y desempolvando la vieja Stratocaster y los pedales de distorsión. Como consecuencia, la manera con la que ha afrontado la composición de los temas ha sido diferente, ganando en importancia los arreglos y las partes instrumentales.
Si en 'Tú,Garfunkel' y 'La dimensión desconocida' predominaba la voz por encima del resto de cosas, en 'Libre Asociación' se entremezcla entre un muro de guitarras y sintes, conservándose también el buen hacer a la hora de escribir las letras, que de nuevo es otro de los factores claves de las canciones, con un enfoque menos personalista y más abstracto y existencialista.
Por lo tanto, que no te dé pena si el Ramón de las primeras entregas se ha quedado atrás, ya que el que el 'The New Raemon' de ahora viene cargado de experimentación y nuevas influencias, y lo que es más importante, de grandes canciones, como 'Consciente hiperconsciente', un gran tema donde el banjo y una avalancha de sintes se dan de la mano para sonar como nunca antes habia sonado Ramón Rodríguez en toda su carrera, incluido Madee, o 'Lo bello y la bestia', una manera inmejorable de empezar el disco, un corte oscuro y feroz, donde la melodía se sustenta en un incesante y rocoso ritmo de batería, que poco a poco va creciendo hasta explotar en unos soberbios arreglos de cuerda.
Todas los temas rayan a un gran nivel, las cuales consiguen dejarnos con muchas ganas de más. Por suerte, la próxima entrega está como quien dice a la vuelta de la esquina, ya que en Septiembre saldrá a la luz el álbum que ha grabado junto con Francisco Nixon. Lo dicho, discazo.
9/10
Por: Nacho N.
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